En la diferencia está la belleza

En el respeto hacia los demás se encuentra el de uno mismo

Hoy os voy a hablar de inteligencia emocional, o más bien de inteligencia sólo.

Las que me seguís desde hace mucho, ya conocéis bien mi trabajo, un trabajo con la misión de fusionar la imagen con la seguridad y la autoestima.

Desde que empecé con Presumidasbykris, son muchas a las mujeres que he ayudado a sentirse bien y me siento orgullosa y feliz por ello.

Durante estos años por mi trabajo y proyectos he conocido a diferentes mujeres, con más o menos inseguridades, con más o menos complejos, con más o menos problemas que finalmente acaban influyendo en su imagen.

Porque Presus, no nos engañemos, si por dentro no estamos bien, todo lo que hagamos por fuera serán tiritas que tarde o temprano acabarán estropeándose, pero ahora no quiero enrollarme con esto, la importancia de la seguridad la dejaremos para otro artículo.

¿Queréis saber cuál es motivo de este artículo?

Os lo cuento. 

Como he dicho anteriormente, han pasado un montón de clientas por mi asesoría, clientas con las que estoy aprendiendo mucho y no me refiero a la imagen, pero hoy os quiero hablar de algunos casos que personalmente me han hecho reaccionar y me han impulsado a escribir este artículo.

Clientas que acudieron a mí pidiéndome que les ayudara a disimular sus malformaciones.

Habéis oído bien, malformaciones.

Que, ¿cómo hago eso?

Sinceramente no tengo poderes y por ello en ocasiones no puedo hacer nada para eliminar las imperfecciones, y ¿qué hago? Pues decirles lo que les digo al resto de las mujeres que vienen con sus numerosos complejos, que se miren pero que se miren bien y que focalicen su mirada en todo lo bonito que tienen, porque si ellas consiguen verlo, el resto del mundo también lo hará. Les ayudo a potenciar lo que les gusta porque así lo que no les gusta pierde fuerza, creedme.

No es fácil, eso ya lo sé, que se lo digan a las personas que por enfermedad o accidente deben vivir con alguna malformación o discapacidad.

¿Os imagináis que se os deforme el rostro? ¿Qué vayáis por la calle y todo el mundo os mire como un bicho raro? ¿Qué estés cenando con tu pareja en un restaurante y los de la mesa de al lado se pasen hablando de ti la mitad de la cena? ¿Qué estés con tus amigas de fiesta y parezcas la atracción de la discoteca? ¿Qué se giren descaradamente al pasar por tu lado? 

Duro, ¿verdad?

Pues éstas son muchas de las numerosas situaciones con las que mis clientas tienen que lidiar día a día y aunque ya lo tienen superado o han aprendido a vivir con ello, no quita que como todo ser humano tengan sus bajones y en ocasiones no lo lleven tan bien.

A mí realmente me ha tocado el corazón y me dije: tengo que intentar que la gente sea más consciente de lo que estas personas sienten cuando el ser humano no tiene tacto.

Yo les digo que son especiales, y no se lo digo por decir, lo digo porque verdaderamente lo son. Son personas increíbles con una sensibilidad especial, personal que se comunican con el corazón y no por lo que ven sus ojos. 

¿Queréis ayudarme a que se sientan mejor?

Sabemos que lo diferente causa la atención de la gente y nos obliga a mirar, eso es normal y mirar no es delito, pero mirar no es quedarse observando sin pestañear, mirar no es poner cara de pena o de asco, mirar no es reírte, mirar no es hacer un chiste, mirar no es chismorrear, MIRAR ES VER, RESPETAR Y SEGUIR NUESTRO CAMINO.

¿A que no es tan difícil? Sé que llegar al mundo entero es imposible pero si unos pocos vamos tomando conciencia de que si actuamos de otra manera podemos ayudar a estas personas a sentirse mejor, aunque sólo sea un pequeño granito de arena, merecerá la pena intentarlo, ¿os parece bien Presus?

Apoyemos a las personas que tienen alguna diferencia a superar los obstáculos y ayudémoslas a que se sientan una más, porque con ello ganarán seguridad y evitaremos que quieran disimular o ocultar lo especiales que son.

Recordad que la vida es muy imprevisible y que puede que mañana sea a nosotras a las que se nos queden mirando.

Dedicado con todo mi cariño a todas mis clientas que se esfuerzan por quererse y aceptarse tal y como son.